Ensayos
NADIA BOGGIANO, LA QUE SABE CAER

NADIA BOGGIANO, LA QUE SABE CAER

Una experiencia deportiva pionera que incorpora aportes de la Ed. Somática

Es un lunes apurado, los autos se desplazan con velocidad, todos quieren llegar a algún lugar. La cita es en un bar del macrocentro de la ciudad de Rosario. Una esquina vidriada, muy luminosa, repleta de gente que toma café. Nadia y Luciana, llegan juntas e ingresan al local con naturalidad. Nadie advierte que una de ellas es ciega. 

¿Cómo se orienta quien no puede ver como cualquier mortal? En el deporte, como en la vida, algunos sentidos se privilegian por sobre otros. La única evidencia: tenemos mucho por aprender. 

Nadia Boggiano es judoca. Ha competido en los últimos Juegos Paralímpicos de París 2024 representando a nuestro país. También fue medalla de plata en los Juegos Parapanamericanos 2023 y en el Gran Prix IBSA 2024, y medalla de bronce en el Mundial de Judo IBSA 2023 y el Grand Prix IBSA 2024. 

Oriunda de Formosa, eligió Rosario por Mariana López, una amiga entrenadora que trabajaba en el club Tiro Suizo. Viajó desde Buenos Aires en un remis clandestino en noviembre del 2020. En 2021, comenzó a entrenar en el Club Atlético Provincial junto con Mariana y Gastón Sanzeri. Aunque su amiga se fue a vivir a Brasil, Nadia prefirió quedarse en Rosario. Siempre se sintió cómoda y muy bien recibida. 

Su trayectoria deportiva empezó en la escuela. Entre los 13 y los 18 practicó atletismo y compitió en los “Juegos Evita”. En las carreras de 100 mts y en lanzamiento de bala siempre quedaba en el primer puesto. Y, para ella, fue una oportunidad:

—Quería progresar en eso pero económicamente, en Formosa,  no estaba muy bien la mano. Lo importante fue que a mi me gustó entrenarme, aprender y ver el progreso día a día. 

Disponible para el intercambio, Nadia recuerda, sonríe, mueve las manos al explicar, levanta las cejas y gesticula en una conversación muy amena entre las tres  personas que compartimos la entrevista. Su tono de voz es suave pero seguro. 

Mientras le agrega un sobrecito de azúcar a su Capuchino, continúa la charla. 

En 2014 conoció el Judo Paralímpico a través de una de sus profesoras. Su primer entrenador, Julio, se sorprendió nomás verla. Nadia tenía una capacidad innata: “sabía caer”. Comenzaron las prácticas , los encuentros y, en poco tiempo, fue ingresando en este nuevo deporte cada vez más segura de que ese era su camino. 

Se encontraba estudiando Profesorado de Educación Especial y, como las clases eran a la misma hora que el entrenamiento, tuvo que tomar una decisión. No tuvo dudas.

—¿Cómo tomó tu familia que dejaras de estudiar por el deporte?
—Bueno, mi mamá no estaba muy convencida pero sabía que era imposible hacerme cambiar de opinión. 

En el año 2018 recibió una beca que le permitió irse a vivir al CENARD, en Buenos Aires, y allí permaneció durante todo el año. 

En el 2016, con cinturón naranja, luchó contra la campeona olímpica Dalis Rodriguez de Cuba, categoría hasta 63 kilos. Ese mismo año, perdió dos torneos y ganó otros dos. A finales del 2018 participó de su primer mundial, en Lisboa.

—Cuando luchamos, en los torneos, una lo da todo. Y después, puedo abrazarme con mi rival, regalarnos cosas. Tengo muchos amigos gracias al deporte. Y me encanta estar entre los más chicos. 

En el año 2019, durante un entrenamiento, se lesionó la rodilla y debió ser sometida a una primera cirugía. Lamentablemente, el episodio se repitió y, en el 2022, tuvo una segunda intervención quirúrgica. Era tan intenso el dolor de rodilla después de la segunda operación, que no le permitía continuar entrenando. Por este motivo, comenzó a  realizar un trabajo específico de rehabilitación junto con el Kinesiólogo Sergio de San Martín y, gracias a él, conoció a Luciana Felgueroso.  

Luciana Felgueroso es Licenciada. en Ed. Física y Educadora Somática. La Ed. Somática es un campo que utiliza el movimiento y la sensibilización corporal para abordar procesos de investigación y de aprendizaje en donde la persona se implica de forma global, integrándose y transformándose, a partir de la experiencia del cuerpo vivido y sentido desde el interior. Incluye distintas disciplinas como Body-Mind Centering, Método Feldenkrais, Laban Movement Analysis, entre otras. 

En su hacer profesional, Luciana trabaja con bebés, niños y niñas que presentan diferentes tipos de desafíos. También con cuestiones asociadas al dolor tanto con niños como con adultos y  deportistas, en todo lo referido al proceso de repatronización por una cuestión postraumática o crónica. 

Sentada al lado de Nadia, Luciana se balancea hacia los laterales, afirmándose en su posición sentada, toma aire, abre la mirada y comienza a hablar. Su voz, su manera de mover las manos, el modo en que sostiene la conversación, dan cuenta de su pasión por la tarea que realiza.

Acerca de su aporte a la rehabilitación y el  trabajo con Nadia, Luciana comenta:

—Inicialmente, el trabajo estuvo muy ligado a buscar la “repatronización” o el cambio de patrón ligado a lo que ella había organizado en relación al dolor. A un dolor que se había sostenido en el tiempo y con el que Nadia tuvo que competir.  Y que, probablemente, la llevó a ganar. 

Luciana aclara que después de una lesión, más allá de que biológicamente se cure, es necesario trabajar sobre la organización global, postural y en el patrón de movimiento. Eso es algo muy distintivo  en el campo de la Ed. Somática. 

Un patrón es un programa que arma el sistema nervioso con el objetivo de cumplir o de resolver una tarea. Y esto siempre implica movimiento. Lo primordial es garantizar la supervivencia de una persona. O, en el caso de un niño, la posibilidad de jugar. 

Al respecto, agrega:

—La repatronización tiene que ver con volver a hacer que emerja una nueva función, un nuevo comportamiento o conducta, después de que lo biológico se reparó. Por eso, el trabajo que hacemos se enfoca en la función. 

Me ha tocado trabajar con deportistas que ya habían pasado por una rehabilitación. Los tejidos que estaban afectados, como por ejemplo en una factura, se encontraban curados. Sin embargo, después de la rehabilitación, el dolor persistía. El trabajo que hacemos tiene que ver con volver a reorganizar la dinámica postural y la organización motora, en función de que ese lugar que estuvo ocupado en un proceso de curación o de rehabilitación, vuelva  a estar integrado en el cuerpo, en un patrón global de mayor optimalidad.

En el caso de Nadia, Luciana explica que hubo un trabajo interdisciplinario en donde se atendieron las cuestiones específicas de la rehabilitación, las necesidades de su rodilla y, también, las cuestiones globales y de complejidad. Y expone que cuando un patrón de movimiento está bien organizado, garantiza la supervivencia. Sin embargo, existen patrones compensatorios después de una lesión, generalmente ligados al dolor, que no siempre cumplen con esas condiciones.

Lo antedicho se encuentra relacionado con un concepto con el que Luciana viene trabajando desde hace un tiempo y que tiene que ver con entender el cuerpo como un sistema complejo adaptativo. El modo en que se encuentra involucrada la adaptación en cuanto a la organización, para gestionar la fuerza de gravedad, para realizar un movimiento, para gestionar un patrón. Afirma que es un concepto muy interesante y está muy ligado a la Educación Somática. Acuñado por Natalia Balagué Serre, fisióloga y médica deportóloga, este concepto entiende a la cuestión inherente al dolor desde una perspectiva de complejidad, muy en relación con una visión antropológica.

  • Con Nadia tenemos una anécdota muy linda porque, al principio, trabajábamos mucho la “conexión centro distal”,  que es uno de los primeros patrones de movimiento en el bebé dentro del útero materno. Y es lo que hago, mayoritariamente, con bebés prematuros. Después de un par de sesiones supe que Nadia había nacido prematura extrema. Y eso le dio aún más valor al trabajo. Porque son patrones a los que siempre podemos regresar, sea el momento de la vida que sea. 

En nuestro país, todavía son muy pocas las experiencias deportivas que incorporan aportes de la Ed. Somática. 

  • ¿Qué significa para vos, Nadia, para tu entrenamiento, este nuevo trabajo?
  • A mí la Ed.  Somática me cambió un montón la vida. Trabajamos mucho la autorregulación. Puedo sentir un movimiento en el cuerpo y luego lo replico. Estoy atenta a todo. Y me preparo mucho mejor para competir. Incluso la noche previa o ese mismo día.

-¿Qué es lo que más te atrae del deporte?

  • Conocer lugares y gente es lo que más me gusta. El deporte te hace nuevos amigos. Y yo tengo como principio que te puede ir mal o te puede ir bien. Pero si sos buena gente, te tiene que ir bien-, cierra Nadia con una sonrisa. 

Aunque en el deporte, como en la vida,  algunos sentidos se privilegien por sobre otros, no faltan oportunidades como la experiencia de Nadia Boggiano para demostrar que el movimiento, cuando se organiza desde el sostén interno, deviene un potenciador del campo de la percepción, permitiendo el desarrollo personal en todos los ámbitos, incluído el deporte de alto rendimiento, aún cuando uno de los sentidos predominantes como la vista, se encuentre totalmente afectado.

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