BOXEO SIN CADENAS

El programa social y deportivo “Boxeo sin cadenas” (BSC) es un proyecto único en el país que fue impulsado por Fernando Pereyra y Marcos Arienti hace 9 años y fue reconocido en una convención del Consejo Mundial de Boxeo (WBC), en Ucrania, con una Medalla de Honor en el 2018 por este programa.

Esta iniciativa colectiva y sin fines de lucro propone, a través de diferentes convenios con el Ministerio de Justicia bonaerense y con la Federación Argentina de Boxeo (FAB), llevar el boxeo a todas las cárceles de la provincia de Buenos Aires. Actualmente funciona en Sierra Chica, Gonzalez Catán, La Plata, Lomas de Zamora, todas de la provincia de Buenos Aires; y también en la provincia de Salta. 

Nuestro objetivo es presentar al pugilismo no sólo como espacio recreativo y deportivo, sino también como salida laboral para cuando los y las internas se reincorporen al sistema socioeconómico; ya que la FAB otorga credenciales a quienes hayan tomado las clases que brindan a través de este programa. 

Originalmente, BSC estaba destinado a poblaciones carcelarias masculinas, pero como todo lo que sucede cultural y socialmente fuera de las cárceles resuena -más tarde o más temprano- hacia adentro, abrimos el espacio también para mujeres. 

A finales del año 2018, la periodista Antonela Schiantarelli se acercó a BSC para realizar una nota que saldría en el diario La Nación. Organizamos una visita a la Unidad 40 de Lomas de Zamora, donde se desarrolla el programa y donde existe un pabellón de deportistas -Pabellón Nº8- en el que se alojan los internos que participan de la iniciativa. 

Durante ese evento en el que, además estaban presentes las autoridades del Penal, se encontraban algunas de las internas. Vale aclarar que la Unidad 40 es una unidad mixta, que cuenta con una población de aproximadamente, 800 varones y un anexo de 80 mujeres. Fue en ese momento cuando las chicas se acercaron a Antonela para preguntarle si existía la posibilidad de formar parte del programa. 

El área de boxeo femenino dentro de BSC, como ya mencionamos, no fue creado hasta apenas unos meses posteriores a esta visita, cuando Antonela nos transmitió la necesidad de las chicas y su compromiso de llevarlo adelante.

BSC es una organización abierta, horizontal y comprometida con las responsabilidades que asumimos. Lo que hacemos, lo hacemos enteramente por convicción y así nos hemos expandido. 

En este sentido, las dinámicas de trabajo de cada área son independientes, ya que atienden necesidades diferentes. Es decir, las mujeres alojadas en Lomas de Zamora no tenían un recorrido en este deporte como sí lo tenían los varones. Entonces, Antonela convocó para trabajar en conjunto a Soledad Manrique, Técnica y Fotógrafa de boxeo, y a Julieta Gómez Martí, Abogada y Referí de Boxeo.

El 8 de marzo del 2019 abrimos oficialmente Boxeo sin Cadenas para mujeres en la Unidad 40 de Lomas de Zamora, con un enorme anhelo de proyección territorial.

El esquema de trabajo con las chicas se completó con María Villalba, la profesora de gimnasia de la Unidad (Martín Danese es el profesor responsable de los hombres) y algunos de los internos del Pabellón Nº 8, que les daban clases a las chicas todas las semanas. Y aquí se gestaba algo que nos parecía muy valioso, que era el encuentro entre varones, mujeres y sus trayectorias, a través del boxeo. 

Antonela, Soledad y Julieta iban una vez por mes siempre acompañadas por alguna mujer que estuviera relacionada con el mundo del boxeo, ya sea para darles clases o para charlar con las internas sobre su recorrido y principalmente, dar testimonio sobre cómo habitar este espacio deportivo siendo mujer.

Algunas de las boxeadoras que nos acompañaron durante el 2019 fueron Amalia Mazzarello, boxeadora profesional; Andrea «La Cobrita» Sánchez, boxeadora profesional; Micaela Sarfati, boxeadora profesional; integrantes del Club Social y Deportivo «La Cultura del Barrio»; Leila Castillo, boxeadora amateur; y Florencia «Pimienta» Villalba, boxeadora amateur. Todas contaron sus experiencias como mujeres dentro del boxeo y realizaron prácticas con las internas.

Conseguir los materiales nunca es tarea sencilla, pero siempre se encuentran voluntades para hacer crecer un proyecto como este. 

Mes a mes nos encontrábamos con las internas, algunas continuaban desde el comienzo y otras nuevas se iban sumando. Por lo general, las que no asistían más a las clases era porque las trasladaban a otros penales. Aunque esto constituía una situación habitual, no dejaba de hacernos sentir incompletxs. Pero por suerte, en algunos casos, nos avisaban que esas chicas no solo estaban pidiendo abrir los espacios de boxeo en las nuevas cárceles donde ingresaban, sino que algunas ya les daban clases a sus compañeras.

Y de repente así, orgánicamente, uno de los objetivos de BSC se cumplía una vez más: que las y los que participan del programa adquieran las herramientas básicas de este deporte y las lleven a donde sea, para ellxs y para otrxs.

No hay momento más gratificante que otro durante los encuentros. Desde el minuto uno, en el que llegamos y ya vemos entrenando a las y los internos, la charla previa, las clases y por último, el ‘guanteo’ -lo más esperado de la jornada- donde algunxs suben a demostrar lo que aprendieron durante el mes, son todos momentos de mucha emoción. 

En el 2020 apareció la pandemia y con eso no solo llegó la pausa de nuestra vida hasta entonces conocida, sino también la revisión y reestructuración de este proyecto. 

Si nosotrxs estando afuera, nos sentimos encerradxs, las personas privadas de su libertad vieron restringidas, literalmente, todas sus actividades. Fue un año muy difícil. No pudimos volver a ir hasta la primera mitad del 2021.

Sin embargo, tuvimos varias reuniones durante los primeros meses de la pandemia para resolver cómo continuar. Y lo que decidimos finalmente fue por un lado, en conjunto con la Federación Argentina de Boxeo, continuar con las clases -virtuales desde entonces- para recibir la credencial de Técnico/a de Boxeo, y, por otro lado, brindar cursos de Introducción al Boxeo -con entrega de diploma firmado por el Consejo Mundial de Boxeo- para los y las internas de las Unidades Penales donde se desarrolla el programa. 

A finales de este año entregaremos los diplomas correspondientes, orgullosxs y convencidxs de que el camino es este. Sabiendo también, con la experiencia que nos ampara, que existen los imponderables (a veces hasta los menos pensados) pero que trabajando colectivamente y con los objetivos claros, realmente todo es posible.