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LOS CORDOBESES DEL DIEGO

LOS CORDOBESES DEL DIEGO

“Yo jugué con el mejor Diego”. La frase le pertenece al cordobés de Villa Dolores. Cesar León Bartolomei, de una extensa trayectoria en el futbol nacional. Debutó a los 16 años en Las Flores de Villa Dolores, pasó por Talleres, All Boys, Lavalle, Unión San Vicente y Argentino Peñarol. En este último club, de la liga cordobesa, se destacó y llamó la atención del futbol porteño.

En Buenos aires vistió la camiseta de Ferro Carril Oeste después se puso la de Argentinos Juniors donde compartió equipo con Diego Armando Maradona. Bartolomei, forma parte del cuarteto cordobés junto a Eduardo Beaulieu, el Colorado Suarez y Carlos Olaran (aunque este no se formó en la Liga Cordobesa) que jugaron con Diego, antes que se vaya a Europa.

Con su tonada característica de traslasierras, lugar de nacimiento y donde vive actualmente. Nos cuenta cómo llegó a Ferro.

¿Cesar como llegaste al futbol grande de la Argentina?

-Estaba haciendo pretemporada con Belgrano y me llama el dirigente de Peñarol, Kasparian para decirme que se hacia el pase. Belgrano había vendido al Colorado Suarez y yo iba en su reemplazo.

¿Cómo aparece Ferro?

– Estábamos jugando el último partido de la LCF entre Peñarol y Belgrano. En la cancha había un dirigente de Ferro que habló con Kasparian y le preguntó por mí. El dirigente le dice que Ferro venía a buscar a Suarez, pero como lo lleva Boca no podemos competir. Me encanta el 4 de Peñarol, yo estaba jugando de lateral. Si no piden mucho hacemos negocio. Así de estar casi en Belgrano aparezco en Ferro.

¿Jugabas en Buenos Aires y te volviste a Córdoba?

-En el año 79 regreso a Córdoba y juego en Lavalle, y con los grandes jugadores que había hicimos una gran campaña. Allí me ve Luis Segura y me lleva a Argentinos de Maradona.

¿Cómo fue estar en el mismo equipo de Maradona?

– Tuve la suerte de jugar con el mejor Maradona. Estaba limpito, un pibe bárbaro de un corazón enorme. Tenía alma de líder cuando terminaba el primer tiempo, él nos arengaba y nos decía: “Ahora nos van a salir las cosas porque tenemos un gran equipo, un ganador total. Ese torneo, el Metro del 80, fuimos subcampeones detrás de River.

¿Fuiste amigo de Maradona?

-No fuimos amigos. Sí, muy buenos compañeros. Se cagaba de risa porque yo le contaba cuentos cordobeses y le encantaba mi tonada. Me decía ‘Fiera veni’ y era para charlar y hablar conmigo.

¿Jugaste ese partido en Colombia, donde Diego hizo un gol mejor que el que les hizo a los ingleses?

-Sí, tuve la suerte de jugar ese partido. Me acuerdo que Diego no tenía muchas ganas de jugar ese partido. Estaba cansado por tantos partidos de AFA, las giras y los viajes. Todos habían ido a verlo a él. Y como no estaba jugando en su nivel, lo empezaron a silbar y a putear desde todo el estadio. Allí se calentó Diego. Bajó al área nuestra se la pidió a Rigante y empezó a gambetear, los pasó a todos, incluido el arquero, y con el arco libre esperó a los laterales y con amagues los dejó en el suelo y definió tranquilamente. El estadio parecía que se venía abajo. Con Diego en Argentinos Juniors conocí el mundo.

¿Qué te acordas del partido con Barcelona en el Camp Nou?

-Me acuerdo de Zuviria, el danés Simonsen, Krankl el austriaco, Carrasco. Un cuadrazo. Le dimos un toque y casi le ganamos.

¿Jugaron otros partidos internacionales?

-Después de jugar con Barcelona. Jugamos con la selección de Hungría y con el poderoso Cosmos con Beckenbauer como figura.

¿Te acordas de los cuatro goles a Gatti?

-Uhhh sí, fue en el 80. Argentinos trajo varios jugadores para rodear a Diego. Vino Giusti de Ñuls, Pasculli de Colón. En ese campeonato, antes de jugar con Boca, Gatti lo trató de gordito a Diego. En cancha de Vélez, el gordito, le metió cuatro goles. Él marcaba la diferencia.

¿Cómo era Diego con los demás jugadores?

-Jugábamos en función de equipo, pero al que buscábamos primero era a él. El zurdo López nos decía: cuando la tenga usted y Diego baja a buscarla, désela que el resuelve. La recibía y dejaba en el camino 2 o 3 jugadores de un saque. El Zurdo siempre decía, el talento vence al sistema.

¿Qué sentís cuando te ves en una foto con Diego?

-Un orgullo tremendo. Pero yo me empecé a dar cuenta al pasar los años. Cuando dejé de jugar me cayó la ficha que había jugado con el mejor jugador del mundo.

José María Suarez: “La camiseta de Diego no tiene precio”

El Colorado, como lo conocía la afición cordobesa. Férreo y noble marcador lateral, se desempeñaba en ambas puntas con la misma efectividad. Formó parte de la población de los ásperos marcadores de punta. Producto genuino de la Liga Cordobesa y después brilló en el futbol de AFA.

Década del ’70, época donde todavía se jugaba con wines y eso ameritaba especialización en el puesto, marca, anticipo, velocidad y proyección, el Colorado cumplía todos esos requisitos para jugar en el futbol grande de Argentina y quedar grabado en la historia grande de nuestro futbol.

¿Dónde te iniciaste futbolísticamente?

-Me inicié en Unión Florida, época en que la cancha estaba en Barrio Providencia y como yo era de San Martin me quedaba cerca, a los 15 años debuté en primera.

¿Cómo llegaste a Belgrano?

-Fue en un partido amistoso preliminar de Belgrano que jugaba por el Nacional del ’68, jugamos contra la reserva y empatamos 4 a 4, jugué un muy buen partido y allí se fijan en mí. El dirigente ‘Pololo’ Herrero hizo todo lo posible para que yo vistiera la camiseta Celeste.

¿Qué jugadores integraban ese equipo?

-Tuve la suerte de estar con Piedra, Bracamente, Cuellar, Garay, Ceballes, La ‘Chiva’ Altamirano, Dalombo, López, Syeyyguil, Pavón, Rivadero, Tocalli, la Milonguita Heredia, el Cuchi Cos, Bocadito Quiroga y un montón de grandes jugadores del momento.

¿Antes de llegar a Boca, casi te lleva River?

-Sí, River me quería y ponía buena plata. Pero la oferta para jugar en Boca. Jugamos un amistoso con Boca en cancha de Belgrano, jugué un partidazo… tiré dos centros, en uno gol de Reinaldi y el otro de Miguel Laciar, les gustó como jugué; no sabía nada que ellos estaban interesados en mi…

Muchos trofeos adornan las vitrinas de su casa. Réplica de la Copa Intercontinental ganada en Alemania. Medallas y diplomas. Una camiseta de la selección argentina de Cesar Luis Menotti.

Pero lo más preciado para el Colorado y principal trofeo de su larga carrera como futbolista, es la camiseta de Boca con la 10 en la espalda. Regalo de Diego Armando Maradona. En el año 1981 Cuando Diego ganó su único campeonato en la Argentina.

¿Cuánto vale esa camiseta Colorado?

-No tiene valor económico, es algo único. Sentimental. Es la camiseta del mejor jugador del mundo y nada menos la de Boca Juniors. Mi equipo de toda la vida.

Si la tuvieras que vender ¿Cuál sería el precio?

-En varias oportunidades me la quisieron comprar. Me llegaron a ofrecer hasta 10 mil dólares. Ni loco la vendo, no tiene precio. Es el trofeo más importante que tengo.

¿Cómo era jugar con Maradona?

-Apenas salíamos a la cancha ya íbamos ganando. En el campeonato que obtuvimos en el 81. Diego más Miguel (Brindisi) hicieron la diferencia. Todos los demás corríamos, ellos jugaban.

¿Y cómo persona?

-Diego era un pibe excepcional. Líder absoluto, era chico y ya mostraba su personalidad. Era un ganador y lo demostró en Europa. Para mí fue el mejor de todos los tiempos.

¿Qué sentís cuando te ves en la foto junto a él?
-Un sueño, jugar con la camiseta que amo y hacerlo con el mejor del mundo, para mí era algo mágico. Era superar los sueños que tenía cuando empecé a jugar en Unión Florida.

José María Suárez integró uno de los mejores equipos de Belgrano de la historia. Salió campeón con Boca Juniors junto a Diego Maradona. No le podía pedir más a la vida.

Eduardo Beaulieu: “Jugué con el mejor de la historia del futbol argentino”.

Cordobés de Escuela Presidente Roca, “las panzas negras”, gran zaguero central, tiempista de buen anticipo y gran juego aéreo. Características que le permitieron una prueba en Argentinos Juniors que dirigía el Zurdo López

¿Eduardo en Córdoba siempre jugaste en Escuela?

-Así es, hice todas las inferiores y a los 16 años ya jugaba en la primera división. A los 19 años por intermedio de Emeterio Farías y Santiago Cemino y otros empresarios porteños me consiguen una prueba en Argentinos Juniors.

¿Por qué Argentinos Juniors?

-Por qué les hacía falta un zaguero central y entonces me llevan a una prueba con el Zurdo López, otro cordobés, que era el técnico. Pasé la prueba y quedé. Pero también podría haber ido a otros equipos como Platense, Belgrano.

En la prueba ¿A quién te toco marcar?

-A Diego Maradona, que jugaba de punta y el 10 era Silvano Espíndola.

¿Cómo te fue?

-¡Me fue bien! Lo anticipé un par de veces y también lo raspé para poder pararlo. Al Zurdo López le gustó mi personalidad, porque no me achiqué en ningún momento. Por eso quedé.

¿Te dijo algo Diego después de la practica?

-Me acuerdo que me estaba cambiando y lo veo que se me acerca y con buena onda me dijo: ¡Cordobés como me pegaste! Y nos reímos los dos. Un pibe fenómeno.

La práctica tuvo algo diferente ¿Que fue?

-La práctica se había organizado para probarme a mí, era el único jugador a prueba. Titulares contra los suplentes, obvio yo jugué para los segundos. Cuando llego al vestuario sacó mi ropa que había llevado de Córdoba, medias, pantalones y unas zapatillas Topper blancas nuevas que me habían comprado mis padres. No llevé botines. Y con esas jugué.

¿Jugaste de zapatillas? ¿Y te podías parar bien?

-Perfecto, no me resbalé en ningún momento. Eso sí me miraban todos y algunos se reían. Lo importante es que anduve bien.

¿Contra quién debutaste?

-Debut y anécdota. Nos tocaba jugar contra Estudiantes de la Plata en 1 y 57. Yo iba en el asiento de atrás de Diego. En un momento se paró y me puso su mano en el corazón y me dijo: “Cordobés estas acelerado, pareces una Ferrari”. Todos se cagaban de risa. Era verdad estaba nervioso. Era mi debut absoluto en primera.

¿Cómo te llamaba Diego?

-Me decía el francés, por mi apellido. Pero nada que ver, soy bien cordobés.

¿Jugaste con Cesar Bartolomei?

-Claro, Cesar era el titular, yo fui su suplente. Cuando se lesionaba jugaba yo.

Diego ya era figura nacional e internacional ¿Cómo era el trato con ustedes?

-Tenía un trato muy cordial con nosotros, muy atento con sus compañeros. Era joven pero siempre estaba en los detalles. Una vez fuimos a una gira por Brasil. Y estaba en auge los televisores a color. Diego en un acto de bondad nos regaló uno a cada uno del plantel. Te cuento otra, nosotros jugábamos el domingo por el campeonato y los miércoles siempre había amistosos en cualquier lado del país o afuera. Diego a veces no quería ir porque estaba cansado. Pero hacia el esfuerzo para que nosotros ganáramos unos pesos. La estrella era él.

Fueron subcampeones en el 80

-Salimos segundos detrás de River. Pero en cada cancha dejamos el sello que caracterizo al club de jugar bien al futbol. De mi parte muy contento porque era mi primer campeonato.

¿Jugaste ese partido en Colombia donde Diego hace un golazo?

-Fue en un amistoso con Deportivo Pereira. Esa noche Diego se gambeteo nueve jugadores e hizo el gol. La gente de pie lo aplaudió.

¿Cuánto tiempo tuviste en Argentinos?

-Cuatro años, desde el 79 al 83. De allí pase al Huracán de Houseman, otro fenómeno.

¿Te retiraste joven?

-Las lesiones no me dejaron seguir. A los 26 años deje de jugar. Fue corta, pero intensa mi carrera. Jugué con los mejores jugadores del país. Diego, Alonso, Bochini, Fillol, Gatti y un montón de figuras mas. La mejor época del futbol argentino. Me acuerdo y me llena de orgullo haber jugado con semejantes monstruos.

Eduardo Beaulieu, otro cordobés que tuvo el honor de haber compartido camiseta con Diego Armando Maradona.

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