MOVER EL DEPORTE HACIA LA IGUALDAD

Las mujeres llegamos a este 8 de Marzo con muchas sensaciones encontradas.

Inevitablemente la violación por parte de un grupo de varones a una joven en el barrio de Palermo  nos sacudió una vez más, nos duele en el cuerpo, nos deja angustiadas, perplejas, cansadas.

Sin embargo, como planteaba Ines Arrondo (Secretaria de Deportes de la Nación) en el marco de Nosotras Movemos el mundo hacia la Igualdad, sabemos de la potencia que tenemos juntas a pesar de las injusticias que perduran. Sabemos de la importancia de seguir ocupando cada uno de los  lugares y batallando para transformar, construir el mundo que queremos.

Nuestro lugar es el deporte, y no es ajeno a la estructura  de desigualdades y violencias que se expresan en la sociedad toda. Ahí están: en las canchas, en los medios de comunicación, en los salarios, en los premios, en los metros cuadrados disponibles, en las mesas directivas, en las situaciones de violencia, acoso y abuso que nos tocan vivir frecuentemente, en la dificultad persistente en el ejercicio del poder.

Es muy  necesario hablar de poder, para comprender desde qué enfoque lo pensamos y ejercitamos. Hablamos de un poder diferente que no es el de dominación sino, el poder para transformar las realidades de subordinación que se ejercen de formas diversas. Poder con las otras, los otros y otres, poder colectivo.

Las mujeres y LGTBI +   entendemos el  poder hacia el cambio. Cambiar todo aquello que siga sosteniendo y reproduciendo un sistema de injusticias. Abordar tanto las necesidades prácticas, que refieren a nuestras vida cotidianas y materiales, como los intereses estratégicos que implica revertir la posición que históricamente hemos ocupado en la sociedad. Se trata ciertamente de cerrar las brechas de la desigualdad.

No nos alcanza,  entonces, sólo con describir lo que está a la vista acerca de todo aquello que falta. Es tiempo también de compartir estrategias de cambio y avanzar en ellas.

Podríamos entonces preguntarnos, qué estamos cambiando en el deporte argentino en materia de género y diversidad?

La llegada de una mujer – deportista-  por primera vez en la historia,  a la secretaría de deportes de la nación nos trajo la alegría de saber que llegábamos todas. Un logro que es también de la lucha colectiva que sitúa un cambio de paradigma en la gestión deportiva.

Inés Arrondo crea, también por primera vez,  una dirección nacional de políticas de género con el objetivo de promover la equidad en el acceso, permanencia, desarrollo y representación de las mujeres en el deporte.  La misión: transversalizar el enfoque de género en las políticas públicas deportivas, trabajar por la transformación institucional en clave de género y avanzar en prevenir e intervenir en las situaciones de violencia en el deporte.

En acciones concretas ese objetivo se plasma en ya dos años de trabajo junto a deportistas, dirigentas, trabajadoras, periodistas,  árbitras, entrenadoras, en diferentes planes y proyectos.

Medidas transversales como la incorporación de la mirada de género en la distribución de las becas deportivas, la transformación del reglamento de becas, la paridad de participación en los Juegos Nacionales Evita junto con la  progresiva inclusión de equipos mixtos,  el aumento de la cantidad de entrenadoras designadas en las Escuelas del Deporte Argentino (EDA) y la designación de coordinadoras provinciales para el Sistema Integrado Deportivo son pasos firmes en el avance en la igualdad de oportunidades.

La formación continua sigue siendo un eslabón central en los procesos de transformación, capacitación de recursos humanos,  espacios de debate y reflexión son fundamentales cuando de lo que se trata de desaprender, deconstruir para producir nuevos paradigmas de pensamiento y acción. En ese camino, Ley Micaela en el Deporte y Abrir el Juego fueron instancias continuas de formación que alcanzaron a miles de personas e instituciones deportivas de todo el país.

Las capacitaciones, las campañas de concientización siguen siendo importantes para desnaturalizar prácticas históricas que se han normalizado en el ámbito deportivo.

Los protocolos de acción y prevención de violencia con los que hoy cuenta tanto la Secretaría de Deportes de la Nación, como el Ente Nacional de Alto Rendimiento, son instrumentos claves en la construcción de un deporte seguro y libre de violencia para todo el equipo argentino. En ese mismo sentido seguir brindando asistencia técnica para que todos los clubes y federaciones puedan tener su propio protocolo resulta fundamental en tanto constituye una herramienta clave de cuidado y abordaje adecuado de las situaciones de violencia.

Del mismo modo sigue siendo central tener espacios de contención, acompañamiento y asesoramiento para que quienes sufren situaciones de violencia puedan hablar, y romper así los pactos de silencio que se han sostenido durante siglos en el ámbito deportivo , como en otros.

La institucionalización es estratégica para avanzar,  por ello  la construcción de la Red Federal Género y Deporte conformada con referentas de todas las secretarías de deportes de la provincias, junto a coordinadoras por provincias de las EDAS y las referentas de la confederaciones nacionales, tiene como objetivo cumplimentar con la creación de las áreas/ programas de género en cada institución provincial y federativa de modo de que las políticas pensadas en conjunto tengan alcance verdaderamente federal, transversal y con la singularidad de cada territorio. Es también el fortalecimiento de la participación política de la mujeres en el ámbito del deporte como estrategia de desarrollo hacia la paridad.

Avanzamos y continuamos en ese camino, con la claridad que las políticas públicas  que impulsamos deben  revertir los números de la desigualdad de género en el deporte.