POR UN DEPORTE DIVERSO

Cada vez son más los espacios deportivos que trabajan y llevan adelante distintas propuestas para generar más allá del deporte, la conciencia sobre la aceptación de las diferencias, la tolerancia, el respeto por la orientación sexual y la identidad de género como forma de construir una sociedad más igualitaria y plural.

Uno de ellos es Ciervos Pampas Rugby Club, el primer equipo de rugby de diversidad sexual de Latinoamérica, que nace en 2012 como un grupo de personas con el anhelo de convertirse en jugadores, excluidos de clubes y organizaciones y que a través de la acción deportiva, social y cultural apuesta a la construcción de un espacio libre de homofobia y comprometido con los derechos humanos de la comunidad LGBTIQ+.

Con su indumentaria de arcoíris, tiene como misión la promoción, reflexión, divulgación, respeto y valoración de los derechos de las personas lesbianas, gay, bisexuales, trans e intersex (LGBTI) y propone transformar la práctica deportiva. 

El término Pampas es en referencia al paisaje de las llanuras del centro de Buenos Aires sin embargo por una cuestión de registro intelectual tuvieron que sumarle la palabra Ciervos. Al respecto, el presidente de la institución Caio Varela explica el porqué del nombre elegido: “El ciervo empuja con sus astas y encontramos algo simbólico ahí. También solemos vincularlo con Bambi. Hay algo medio marica en el ciervo. Y eso nos gusta”.

En relación a los inicios de Ciervos Pampas comparte sensaciones: “A partir de la creación comienzan a surgir muchas demandas vinculadas con el deporte, que todos sabemos es más que la actividad física. Y otras al desarrollo de espacios no hegemónicos. Vivimos tres momentos: el de la contención, el de la inclusión y luego empezamos a hacer política, en el sentido de reivindicar los cambios de nuestra propuesta deportiva” y agrega “Pienso en cuánto camino tenemos que seguir construyendo, en los últimos dos años pos pandemia surgieron muchos espacios deportivos destinados al Colectivo LGBTIQ+ sumado a un ambiente que se fue construyendo políticamente pero también por esa necesidad que todos tuvimos de asistir a actividades colectivas, salir a las calles, a ocupar los espacios públicos”.

Deporte con orgullo

“Nosotros entendemos que el orgullo significa reconocer las experiencias que ya hace muchos años vienen marcando y empujando para que el deporte hacia el colectivo LGBTIQ+ exista, sobreviva pero que también es el derecho humano al deporte para todes. Esto significa no solamente garantizar el derecho a la inclusión de las personas LGBTIQ+ a espacios deportivos sino pensar el deporte desde una perspectiva de género y diversidad sexual y eso implica no sólo entender que las personas LGBT tienen el derecho al juego sino que tenemos que construir un ambiente donde puedan estar en cualquier lugar del deporte, sea como dirigentes, médicas y médicos, deportólogos, psicólogos y/o deportistas”.

Asimismo, invita a reflexionar sobre las denominadas “masculinidades violentas” y lo siginificativo de generar espacios de integración con el deporte como medio. “Por un lado existe una manifestación de un determinado ´macho´ en el rugby que responde a una heteronorma que es cis patriarcal, por ende es violenta, porque la heterocis norma es violenta por sí misma por lo que defiende, como por ejemplo la pelea y cómo se para en la sociedad y eso lamentablemente en el rugby aparece. Por otro lado, hay un montón de cosas que son importantes resaltar del rugby como disciplina deportiva y una de ellas, es justamente la diversidad en la cancha, la diversidad de los cuerpos y la posibilidad de que muchos cuerpos puedan transitar y ser importantes cuando pensamos la construcción de un deporte para todes. Desde lo simbólico me parece que el rugby tiene eso pero hay que construirlo y hay que pensar cómo encaramos no solamente el rugby sino el deporte de una manera efectiva aunque parezca repetitivo pensar cómo todas las personas podamos acceder, desarrollarnos y mantenernos en el deporte”.

Distintas líneas de acción

La actualidad de la institución, con más de 10 años de historia y con un crecimiento exponencial se encuentra en una etapa de reestructuración, en la que se destaca la participación del plantel masculino en el Torneo Empresarial de la URBA (Unión de Rugby de Buenos Aires) y en la que se han sumado nuevas disciplinas deportivas, entre ellas vóley, gimnasia aeróbica, rugby femenino y newcon.

Además impulsan tres proyectos. El primero bajo el nombre “Mariconeando la cultura”, que consiste en reflexionar sobre los cuerpos y la diversidad sexual, acompañan obras de teatro, cine, museos, muestras fotográficas que se relacionen con expresiones culturales y musicales; El segundo es la puesta en valor de la Escuela de Formación en Derechos Humanos, un espacio libre para la construcción de un ambiente democrático, participativo y respetuoso, la reflexión crítica de la realidad social y de la capacidad de incidir en ella desde posturas no discriminatorias y no violentas y tercero y último el funcionamiento del Centro de Trabajo Social, iniciativa que surge desde la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Buenos Aires UBA, es un Centro de Prácticas en el que se trabaja y piensa en cómo incorporar desde una perspectiva de género y diversidad el deporte y el trabajo social.

Arturo Mercado, director de Nodos Consultora quien participó de uno de los encuentros de que se realizaron en la Escuela Popular de Derechos Humanos, Género, Diversidad y Deporte expresa que “La escuela de Derechos Humanos es un espacio necesario e importante siguiendo el alma de Ciervos Pampas en generar nuevos espacios de rugby y desde esta mirada de diversidad sexual y sumarle este potencial en el marco de los derechos humanos para ese trabajo que ya viene haciendo hace tantos años va a permitir que esto que se viene construyendo sea todavía cada vez más grande”. 

Las actividades se desarrollan en el Polideportivo Nicolás Avellaneda ubicado sobre Avenida Lacarra 1257, Buenos Aires. Quienes quieran sumarse pueden hacerlo a través de las redes sociales: @ciervospampas

Agenda 2023

Ya transcurrido gran parte del 2023, continúan con el cronograma anual previsto. “La agenda viene muy intensa, nosotros hasta octubre estamos en el Torneo Empresarial de la URBA y eso consume mucho tiempo con los chicos de rugby; Luego el desafío con el rugby femenino para encarar un torneo el año que viene; con vóley venimos mucho más pensando desde lo recreativo pero también viendo cómo encarar competencias quizá el año que viene al igual que en newcon y gimnasia aeróbica también; Tenemos la marcha del Orgullo que es un punto importante en noviembre, los eventos Tackleando la LGBTfobia que este año tendrá su séptimo año consecutivo de llevarlo a cabo”, remarca Caio.  

Deporte para todes

Desde Ciervos Pampas realizan acciones conjuntas con otros espacios en pos de construir un deporte más igualitario, diverso y sin violencias. “Venimos trabajando con los chicos de Grindr FC y Panteras, tenemos algunas amistades de hace muchos años como es el caso de las compañeras de La Nuestra Fútbol Feminista y otros clubes históricamente tradicionales que venimos pensando actividades también. Somos amigos de los chicos de Camioneros, del Banco Central, de Ensenada, Las Plagas de La Plata, con los chicos de la UNSAM, hay un grupo importante de equipos y clubes, con los chicos del Club Universitario La Plata, con Los Tilos, hay con quienes venimos construyendo acciones a lo largo de los años, con Los Pumpas y con Los Espartanos”.

La lucha de las diversidades continúa

A modo de reflexión el responsable de la institución Caio Varela describe “Me gustaría que nosotros dejáramos de pensar simplemente el deporte para el colectivo LGBTIQ+, en cómo incluir a las personas LGBT en el deporte sino pensar un deporte que efectivamente pueda organizarse desde una perspectiva de género y diversidad sexual y eso implica hacer un cambio rotundo como por ejemplo que el deporte pase a ser pensado desde una perspectiva no binaria (varones y mujeres). Es utópico pero es el desafío que está planteado y nosotros entendemos que la diversidad no es algo malo sino que es algo lindo y real, que existe, la diversidad está en las calles, en nuestras casas, en la sociedad, el tema es encararla de manera propositiva, de garantizar derechos o de manutención de privilegios para algunos. Ese para mi es el gran desafío que tenemos como sociedad”. 

Asimismo analiza e invita a pensar en la importancia de abrir juego y brindar más oportunidades: “En este deporte la desigualdad es de género, de orientación sexual, pero también de clase, de raza, de origen. Y Ciervos Pampas está marcado por el conjunto de estas variables. Muchos somos migrantes de otros países y de otras provincias argentinas, varios vienen a entrenar desde barrios populares del AMBA. Somos un club popular. Y aunque nuestro objetivo central sea la población LGBTIQA+, lo que estamos haciendo es batallar para que el rugby no sea el privilegio de algunos, con “O” mayúscula. Sino un derecho de todes”. 

Ocupar, resistir, transformar: bajo esos tres pilares avanzan los Ciervos. Ocupando las canchas para visibilizar. Resistiendo la discriminación. Transformando la sociedad.